Bolivia es un país eminentemente gasífero, por cuanto nuestra economía se sustenta en dicho producto, lo que indefectiblemente este tema debe ser considerado con mucha seriedad, más aún en estos últimos tiempos de cambios en el que los factores económicos, financieros y políticos han variado, manifestó el Presidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos,  José Magela Bernardes en una charla sostenida con el sector profesional en la sección “La Hora del Profesional”.

Argentina y Brasil son los mercados más importantes que tiene Bolivia y que merecen nuestra directa atención.

El mercado del Brasil, tiene actualmente una sobreoferta de gas natural debido a la crisis económica y los descubrimientos realizados en los últimos años. Las exportaciones nacionales se verán afectadas hasta que la economía de Brasil empiece a crecer nuevamente. La exportación de gas adicional a Brasil está condicionada a una expansión del sistema de transporte, tanto del lado boliviano cuanto del lado brasileiro, pero Brasil probablemente ya tenga satisfecha su demanda interna futura con los descubrimientos recientes tanto de gas como de gas asociado al petróleo (pre-sal).

Argentina es un mercado que tiene actualmente una demanda insatisfecha y que crecerá con el pasar del tiempo puesto que no han hecho las inversiones necesarias en el sector gasífero, durante los últimos años, y sus reservas están a niveles muy bajos con relación a su consumo. El incremento de las exportaciones a Argentina dependen de la expansión en el sistema de transporte (especialmente del lado Argentino) y que el acuerdo comercial de compra venta sea a largo plazo, con volúmenes en firme y con mecanismos de garantías de pago, de suministro y de ejecución de expansiones en los sistemas de transporte.

Bolivia importa todos los días cerca de 6.000 barriles de diesel y el balance de los otros combustibles líquidos es muy limitado, lo que pone siempre en riesgo el normal abastecimiento. Asimismo, el contrabando, el subsidio, la falta de una adecuada administración y el incremento de consumo llevan al desabastecimiento.

El subsidio no debe ser un mecanismo a largo plazo, más aún cuando se trata de productos escasos como el diesel, es muy perjudicial para el país.

Debemos procurar acercamientos positivos entre los actores de la industria y esperamos que el resultado final se traduzca en inversiones y consolidación de mercados. Chile sería una importante opción a ser considerada más allá de los mercados de Brasil y Argentina.

Es necesario poner énfasis en la tranquilidad y estabilidad que necesita esta industria y que las discusiones estén enfocadas en fortalecerla, poniendo al margen de la discusión la política-electoralista.

Santa Cruz, 5 de junio del 2009